La Reconciliación: El Encuentro con la Misericordia de Dios
"La reconciliación con Dios a través del sacramento de la penitencia es un acto de amor y misericordia." San Juan Pablo II
El sacramento de la Reconciliación, también llamado Confesión o Penitencia, es el regalo de Dios que nos permite experimentar su amor y perdón. A través del sacerdote, Jesús nos acoge con misericordia, nos libera del peso del pecado y nos renueva espiritualmente.
Confesarnos nos ayuda a sanar el alma, fortalecer nuestra relación con Dios y vivir en paz con nosotros mismos y con los demás. Es un acto de humildad y confianza en el amor infinito de Dios, que siempre nos espera con los brazos abiertos.

Horarios de Confesiones
Nuestra parroquia adapta sus horarios según la temporada para que siempre tengas un espacio de encuentro con Dios.
Invierno
(1 de octubre Hasta Finalizar Semana Santa)
Verano
(Después de Semana Santa al 30 de septiembre)
¿Qué es el sacramento de la Reconciliación?
Es el sacramento en el que Dios nos perdona los pecados a través de la confesión sincera ante un sacerdote, quien actúa en nombre de Cristo.
¿Por qué es importante confesarse?
Porque nos limpia del pecado, nos reconcilia con Dios y con la Iglesia, y nos ayuda a vivir una vida cristiana más auténtica.
¿Cada cuánto debo confesarme?
La Iglesia recomienda confesarse al menos una vez al año, especialmente en Cuaresma, pero es ideal hacerlo con más frecuencia para mantener el alma en gracia.
¿Cuáles son los pasos para una buena confesión?
- Examen de conciencia: Reflexionar sobre los pecados cometidos.
- Arrepentimiento sincero: Sentir dolor por haber ofendido a Dios.
- Confesión: Decir los pecados al sacerdote con humildad.
- Propósito de enmienda: Decidir cambiar y evitar el pecado.
- Cumplir la penitencia: Realizar la acción indicada por el sacerdote.
¿Qué pecados debo confesar?
Debes confesar todos los pecados mortales de manera clara y sincera. También puedes confesar pecados veniales para recibir mayor gracia.
¿Qué es un pecado mortal y un pecado venial?
- Pecado mortal: Es una falta grave contra Dios que se comete con pleno conocimiento y consentimiento. Nos separa de la gracia divina.
- Pecado venial: Es una falta leve que daña nuestra relación con Dios pero no la rompe completamente.
¿Puedo confesarme directamente con Dios sin ir al sacerdote?
Puedes orar y pedir perdón a Dios en tu interior, pero Jesús instituyó el sacramento de la Reconciliación para que recibamos su perdón de manera visible a través del sacerdote.
- Nos une más a Cristo.
- Nos perdona los pecados veniales.
- Nos ayuda a evitar el pecado.
- Nos da fuerzas para vivir según el Evangelio.
¿Qué pasa si tengo miedo o vergüenza de confesarme?
Recuerda que el sacerdote no está para juzgarte, sino para ayudarte a recibir el amor y el perdón de Dios. Confesarse es un acto de valentía y humildad.
¿Es obligatorio confesarse antes de recibir la Comunión?
Si tienes pecados mortales, sí es obligatorio. Si son pecados veniales, no es estrictamente necesario, pero la confesión te ayuda a recibir la Eucaristía con un corazón más puro.
¿Cómo me ayuda la Confesión a ser mejor persona?
Te da paz interior, fortalece tu voluntad para evitar el pecado y te acerca más a Dios, ayudándote a vivir con mayor amor y misericordia.
¿Por qué la Reconciliación es un sacramento de sanación?
Porque no solo borra nuestros pecados, sino que sana nuestra alma, nos llena de paz y nos ayuda a recuperar la relación con Dios y con la Iglesia
¿Por qué la Reconciliación es un sacramento de sanación?
Porque no solo borra nuestros pecados, sino que sana nuestra alma, nos llena de paz y nos ayuda a recuperar la relación con Dios y con la Iglesia.
¿Qué diferencia hay entre la Reconciliación y el perdón que pedimos en oración?
La oración nos ayuda a expresar nuestro arrepentimiento, pero en la Reconciliación recibimos el perdón de Dios de manera sacramental y con autoridad a través del sacerdote.
¿Qué beneficios espirituales tiene confesarse regularmente?
Nos fortalece contra la tentación, nos da claridad espiritual, nos llena de la gracia de Dios y nos ayuda a crecer en santidad.
¿Por qué es importante reconciliarnos con Dios y con los demás?
Porque el pecado no solo nos aleja de Dios, sino que también afecta nuestra relación con las personas. La Confesión nos ayuda a sanar esas heridas y a vivir en armonía.
¿Cómo la Confesión nos ayuda a evitar caer en los mismos pecados?
Nos hace más conscientes de nuestras debilidades, nos fortalece con la gracia de Dios y nos motiva a esforzarnos por mejorar nuestra vida espiritual.
¿Qué sucede si olvido confesar un pecado grave?
Si fue un olvido involuntario, el pecado es perdonado, pero se recomienda mencionarlo en la siguiente confesión. Si fue intencional, la confesión no es válida.
¿Por qué la Iglesia nos pide confesarnos antes de la Comunión si tenemos pecado mortal?
Porque recibir la Eucaristía en estado de pecado mortal es una falta grave. La Confesión nos ayuda a acercarnos a Dios con un corazón limpio.
¿Cómo puedo ayudar a otros a valorar más el sacramento de la Reconciliación?
Dando testimonio de sus beneficios, invitando con amor a quienes lo necesitan y explicando que la Confesión no es un castigo, sino una oportunidad de recibir el amor y la misericordia de Dios.