Parroquia San Juan Pablo Segundo

El Bautismo: El Inicio de la Vida en Cristo

"El Bautismo es el sacramento que nos da la vida en Cristo, es la puerta abierta a la esperanza y a la vida eterna"
San Juan Pablo II

El Bautismo es el primer sacramento de la vida cristiana y la puerta de entrada a la Iglesia. A través del agua y el Espíritu Santo, quedamos libres del pecado original y renacemos como hijos de Dios, incorporándonos a la comunidad de los fieles. Es un acto de fe que marca el comienzo de un camino de amor, esperanza y crecimiento espiritual.

En nuestra parroquia, te acompañamos en este momento tan especial, brindándote la preparación necesaria para recibir este sacramento con plena conciencia de su significado.

Horarios de Bautizo

Nuestra parroquia adapta sus horarios según la temporada para que siempre tengas un espacio de encuentro con Dios.

Invierno

(1 de octubre Hasta Finalizar Semana Santa)

Sábado 18:30 H
Domingo 13:45 H

Verano

(Después de Semana Santa al 30 de septiembre)

Sábado 17:30 H
Domingo 14:45 H
¿Cuáles son los requisitos para bautizar a un niño?

Los requisitos incluyen:

  1. Edad del bautizado: Puede ser un bebé, un niño o un adulto (en este último caso, se requiere preparación especial).
  2. Solicitud del sacramento: Presentar la solicitud en la parroquia con antelación.
  3. Partida de nacimiento del niño.
  4. DNI o documento de identidad de los padres y padrinos.
  5. Padrinos: Deben ser católicos practicantes, haber recibido el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía. Deben tener al menos 16 años y no pueden ser los padres del niño.
  6. Curso de preparación: Tanto los padres como los padrinos deben asistir a una charla pre-bautismal en la parroquia.
  7. Donativo para la parroquia (voluntario pero recomendado).

El Bautismo puede ser recibido por cualquier persona, desde recién nacidos hasta adultos que deseen entrar en la vida cristiana.

Los padres deben comprometerse a educarlo en la fe católica y elegir padrinos que sean bautizados, confirmados y practicantes de la fe.

Sí, los padres y padrinos deben asistir a una catequesis bautismal para comprender la importancia del sacramento.

No, los padrinos deben ser católicos bautizados, confirmados y practicantes de la fe. Si una persona no cumple con estos requisitos, puede ser testigo del Bautismo, pero no padrino oficial.

Sí, pero los padres deben comprometerse a educar al niño en la fe católica.

El Bautismo de niños es solicitado por los padres, mientras que en adultos es un acto consciente de fe y suele ir acompañado de la Primera Comunión y la Confirmación en un proceso llamado Rito de Iniciación Cristiana para Adultos (RICA).

No, el Bautismo es un sacramento que se recibe una sola vez, ya que deja una marca espiritual indeleble en el alma.

El agua representa la purificación y el nacimiento a una nueva vida en Cristo, simbolizando la limpieza del pecado original y la unión con la Iglesia.

El Bautismo es el primer sacramento y la puerta de entrada a la Iglesia. Nos hace hijos de Dios, nos limpia del pecado original y nos introduce en la comunidad cristiana.

El Bautismo nos concede la gracia santificante, nos libera del pecado original, nos hace miembros de la Iglesia y nos abre el camino hacia la vida eterna.

Ser bautizado significa recibir la gracia divina y formar parte de la familia de Dios, con el compromiso de vivir según sus enseñanzas y amor.

Sí, al ser bautizados entramos en comunión con la Iglesia, formando parte del Cuerpo de Cristo y comprometiéndonos a vivir según la fe cristiana.

La Iglesia bautiza a los niños porque el Bautismo es un regalo de Dios y una promesa de fe. Sus padres y padrinos asumen el compromiso de guiarlos en la vida cristiana hasta que ellos mismos puedan reafirmar su fe.

El Bautismo nos llama a vivir en la gracia de Dios, siguiendo los valores del Evangelio, participando en la Iglesia y compartiendo el amor de Cristo con los demás.

El Bautismo borra el pecado original, pero no nos hace inmunes al pecado personal. Nos da la gracia de Dios para resistirlo y crecer en santidad.

Sí, nos compromete a vivir como cristianos auténticos, siguiendo a Cristo, participando en la vida de la Iglesia y ayudando a los demás con amor y caridad.

El Bautismo es un regalo divino que transforma nuestra vida. ¿Estás listo para recibirlo o preparar a tu hijo para este hermoso camino de fe?

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